Id: Mitos y verdades de las plantas. Acerca de las rosas. Rosa.

Si hay algo que me cautivó cuando comencé a estudiar botánica es que existen un sin número de "malos entendidos" en este apasionante mundo de las plantas y la jardinería, entre ellos, la creencia de que las rosas tienen espinas. Esta planta y su flor, muy relacionadas con el romanticismo y la poesía se la ha parificado con el amor y el dolor. Este último sentimiento era responsabilidad de las "mal llamadas" espinas de las rosas. Lo que vemos en las rosa, que nos puede pinchar, si la tocamos, se llama en realidad aguijón. La diferencia entre ambos es que la espina es una estructura punzante vascularizada, es decir, tiene tejido vascular y está conectada a la planta a través de estos tejidos. En cambio el aguijón es una expansión también punzante pero sin tejido vascular, por lo tanto, solo está "pegado" al tallo sin otro tipo de conexión con la planta. Cabe destacar que la rosa no es la única planta que tiene aguijón, pero cómo hacer para diferenciar entre uno y otro. P
Para saber si una planta tiene espina o aguijón basta simplemente con intentar quitarlo de la planta, si al hacerlo notamos que no se puede quitar o que se rompe el tallo y vemos que estamos arrancándolo, significa que estamos frente a una espina. Si, en cambio, al intentar quitarlo vemos que se despega fácilmente sin alterar el tejido del tallo, entonces hemos quitado un aguijón.
Otra diferencia es el aspecto de uno y de otro.

En esta imágen vemos A: espina y B: Aguijón.